De Entre materia y sueño, sección Elegías sin lágrimas
Nocturno
Este diálogo nuestro
en que mi amor te llama
y mi sueño responde,
va llenando de formas
mi pupila vacía.
Mi existencia, anudada
a un pañuelo de llanto,
desata las espumas
y navega en voz baja
por el caudal oscuro del deseo.
Eres como un paisaje
acogedor, e inabarcable...
Quisiera que mis brazos tejieran tus orillas.
Quisiera...
Amor, cuando la noche
doblega mis espaldas
me acerco hassta tu corazón
íntimo y suave, como un secreto.
Caminas por mi insomnio,
el recinto habitual donde me esperas.
Me das la mano. Siempre
me tenderás la mano inagotable.
Por tus huellas, sembradas de futuro,
va la felicidad conraudo paso:
es tu sombra o tu luz o tu semilla.
Y en mis venas respondes
ya más sangre que idea,
mientras, asida del reloj, la noche
mide la superficie de las horas.
Me parece super romántico este poema. Me imagino que es de un amor al que extraña. Su amor estálejos y sucede que solo lo puede encontrar en sus sueños. A veces sucede que el dormir esperamos ver y sentir lo que no podemos en la realidad.
ResponderEliminarLos sueños pueden vencer las distancias físicas de la realidad.